My name is Khan

My name is Khan (Mi nombre es Khan) es una película indio-estadounidense del 2010 dirigida y escrita por Karan Johar y protagonizada por Shanrukh Khan que narra la historia de un hombre musulman con sindrome de Asperger  y su mujer después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

La película se centra en dos etapas definitivas: el antes y el después del 11-S. Durante el desarrollo, el protagonista Khan narra sus experiencias a Mandira, empezando por sus primeros pasos en su ciudad natal hasta su encuentro con el presidente de los Estados Unidos.

Rizu Khan es un niño musulmán, que vive en la India con su madre y su hermano menor Zakir. Padece una especie de trastorno que le hace parecer retrasado y ser el punto principal de burlas de sus compañeros de colegio. Su madre le protege, cuida y educa, para que de adulto, cuando ella no esté, pueda valerse por sí mismo y sea un hombre honrado y bueno.

El niño crece y, al morir su madre, se marcha de su país para vivir con su hermano en América, donde éste ha prosperado social y económicamente. Su cuñada, psicóloga, le diagnostica síndrome de Asperger, y ambos le instalan en su casa, aceptándole con cariño y dándole un empleo en su empresa de cosméticos.

Como vendedor de cosméticos conoce a Mandira, una hermosa joven, divorciada y con un hijo, que tiene un salón de belleza en la ciudad. Cautivado por sus encantos, consigue, con obstinación, casarse con ella, ante el rechazo de su hermano que no acepta la boda con una mujer hindú. Se instalan en un barrio rico de la ciudad, donde abren un nuevo negocio y consiguen ser una familia feliz junto al hijo de Mandira llamado Sam.

Los atentados del 11-S en Nueva York cambian sus vidas para siempre. A partir de ese momento, empiezan a ser rechazados por sus vecinos, clientes y amigos. Una ola de odio contra los musulmanes se desarrolla en todo el país, y uno de los que lo sufre, con graves consecuencias, es su hijo, que es asesinado. Ése será el detonante del rechazo de Mandira, que culpará a su marido de la tragedia.

A partir de ese momento, Rizwan recorre todo el país con la intención de confesar su inocencia al presidente de la nación. Detenido en el aeropuerto por conducta sospechosa, a causa de su enfermedad, y, posteriormente, liberado, continúa su viaje escribiendo en un diario lo que siente, ayudando en el camino a cuantos puede, y nunca rindiéndose, a pesar de los obstáculos que encuentra, hasta encontrarse con el presidente recién electo y transmitirle, finalmente, su mensaje: “Mi nombre es Khan y no soy terrorista”. 

En cuenta a los personajes, todos giran en torno al protagonista, que es el que deposita toda la fuerza emocional y expresiva de la película.  Uno de los puntos importantes de esta obra es el trabajo del protagonista en demostrar todos los síntomas que causa esta enfermedad y lo logra de una manera muy creíble, incluso nos llega a recordar a otros discapacitados célebres como Forrest Gump.

Esta película a mi forma de ver es excelente, no por tener grandes efectos ni imágenes, pero por el inmenso mensaje de vida que le deja a todo el que la ve. Rizwan nos muestra la clase de hombre que uno tiene que llegar a ser, ya que incluso teniendo el tiempo contado para visitar al presidente se regresa a un pueblo para ayudarlos en una inundación.

 Si decides ver Mi nombre es Khan, te encontrarás con una emocionante historia, que consigue que te pongas en la piel del protagonista, incluso sufriendo con el.

Sin duda una película que te dejara un gran mensaje de vida.

Puntuación: 7.8/10

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Trailer: